Alcides Lanza
Director Emeritus
Electronic Music Studio
McGill University
El EMS de la Universidad McGill tiene una larga tradición en su interacción con estudios de otros paises, por ejemplo en el intercambio de información técnica y de obras musicales. Esto se ha hecho con respecto a Suecia [con los estudios del grupo Fylkingen y el EMS de Estocolmo], Francia [con IRCAM y el CCMIX de Paris] o bien de los EEUU [Stanford, Columbia-Princeton Universities]. Pero de igual importancia es el intercambio con estudios de Brasil [Estudio PAnAroma, São Paulo], Argentina [LIPM, Laboratorios de Investigación y Producción Musical, Buenos Aires, y del EFME, Estudios de Fonología y Música Electroacústica del Instituto Superior de Música, en Santa Fe]. Asimismo, un buen número de obras musicales han sido creadas en los estudios de McGill por profesores invitados a enseñar electroacústica en McGill y por compositores Latinoamericanos que han solicitado venir a McGill para tener una residencia que les permitiera componer.
Esta ponencia que hoy estoy leyendo ha de cubrir tambien una serie de otras actividades paralelas, que han sido una consecuencia directa de la presencia de creadores latinoamericanos en McGill y motivado por iniciativa mia en lo referente a presentación en público y grabación de obras de esos maestros. Me refiero a su programación en conciertos, Festivales y la inclusión de obras de dichos autores en grabaciones comerciales y difusión por el internet.
Profesores visitantes:
Durante el periodo en que sido Director del EMS en McGill [desde 1975 hasta 2003], el programa de profesores visitantes a nuestra Facultad de Música ha incluido: Sergio Cervetti [Uruguay], Edgar Valcárcel [Perú] y Mariano Etkin [Argentina]. Citemos como ejemplo entonces, que Cervetti presentó en nuestro EMS su obra Oulom [para bailarin y cinta magnética], la que fué además presentada en concierto en Redpath Hall. Por su lado, Edgar Valcárcel compuso varias obras
para instrumento y sonidos electroacústicos, entre ellas Retablo I, Flor de Sancayo, para piano y cinta, y Zampoña Sónica, para flauta y cinta. Ambas obras fueron ejecutadas en diversos conciertos locales y yo tuve el placer de estrenar Flor de Sancayo en mi segunda Maratón de Piano, en Pollack Hall y pude además repetirla en el Festival de Alicante, en 1992.
Escuchemos entonces un fragmento de Flor de Sancayo, de Edgar Valcárcel, obra que él creara en el EMS de McGill y obra que, muy gentilmente, me dedicó. La grabación fué tomada durante mi Piano Maratón, en Pollack Hall, en Montreal [1992]. Escuchemos el comienzo de la misma…un comienzo quizás pentatónico, nostálgico e hipnótico al mismo tiempo…
– Se escucha: Folr de Sancayo [fragmento]
Como parte de otra iniciativa de nuestra Facultad de Música, algunos creadores fueron invitados como compositores visitantes para realizar obras en el Estudio Electrónico. Me referiré solamente a algunos compositores latinoamericanos que crearon obras en el EMS que hayan sido incluidas en discos compactos. De ese modo, quien estuviera interesado en escucharlas podrían obtener esas grabaciones.
Por otro lado deseo mencionar aqui que en los estudios electrónicos de la Universidad McGill estamos realizando el proyecto EMS Tape Archival, o sea un archivo de obras musicales en banda magnética creadas en el EMS desde 1964 hasta hoy en dia. Todas las obras que quedaron depositadas en el EMS son puestas en discos compactos. Asimismo, el Archivo incluye las grabaciones de todos los conciertos del grupo GEMS, estrechamente asociado al EMS. El Archivo cuenta ya con 75 compactos diferentes y la colección completa está depositada en la Marvin Duchow Music Library, la biblioteca de música de la universidad. El archivo también estará luego disponible en el internet. De esa colección ya hemos extractado un doble compacto, TORNADO, editado por McGill Records. Varios de los ejemplos que escucharemos hoy están tomados de ese doble compacto.
Frederico Richter [Brazil, 1932], hizo dos años de estudios post-doctorado en McGill, habiendo trabajado bajo mi dirección en composición musical, análisis y composición electroacústica. Richter realizó también ciertos trabajos de investigación, particularmente en lo referente a la ‘difusión del sonido en el espacio ambiental’. Esto resultó en la producción de un ‘joy-stick’ adaptado para la proyección espacial del sonido electrónico o del instrumental amplificado. Su aparato, de hecho analógico dado que lo hizo en 1981, fué usado en conciertos con excelente resultado. Richter aplicó dicho sistema en casi una docena de sus propias obras de cinta. El creó su obra Sonhos e fantasia [Sueños y fantasia] en 1982, utilizando la sintetizadora Moog [Mark II] y varios módulos inventados por el canadiense Hugh Le Caine, un verdadero pionero de la electroacústica. Por lo que yo mismo recuerdo, Richter usó los módulos de Le Caine llamados ‘Timers’ [secuenciadores que podian integrarse al sistema Moog] y el Sound Mixture Generator [Generador de Mezclas Sonoras], aparatos ambos de gran interés. La obra de Richter usa un simbolismo de tipo onírico – referido al sueño – y de hecho su música es un ‘estudio sonoro de dos etapas del sueño: la primera un sueño ligero – que invita al cuerpo a relajarse y a la mentalidad adormecida a iniciar un ‘viaje arbitrario’ -, la segunda un sueño profundo, representado tambien por sonidos lejanos como de campanas, un mundo sonoro pleno de ensueño, de colores y de fantasia.
– Se escucha: Sonhos e fantasia –
Totalmente diferente es la obra creada por Ricardo Pérez Miró [Argentina, 1952]. El compositor [Director de los estudios EFME, Santa Fe] propuso venir a McGill para trabajar con tecnologias mas recientes, y para poder utilizar tambien fragmento musicales que el había compuesto ya en los laboratorios del LIPM, en Buenos Aires. Entre la noche y el océano [1999] es una obra que utiliza técnicas de sampleo [procesadas con programas como Sound Designer y ProTools], y que desarrolla aun más los sonidos digitalizados con anterioridad en el LIPM.
Los sonidos iniciales de la obra, de perfil bien definido, se transforman gradualmente en sonoridades extendidas. El compositor nos dice que trató las
sonoridades electroacústicas en forma ‘orquestal’, en constante cambio desde lineas individuales a sonorizaciones bien complejas. Los sonidos hacia el final de la obra sugieren ondulaciones como si fueran de agua de mar.
– Se escucha: Entre la noche y el océano [fragmento]
Osvaldo Budón [Argentina, 1965] vino a McGill para completar una Maestria y luego un Doctorado en composición musical. Vivió en Montreal por unos diez años. Finalizó su doctorado en 2001 y ahora vive en Uruguay, donde es profesor de composición en la Universidad de Montevideo. Budón creó varias composiciones durante su estadia en McGill, varias de las mismas con electrónica. Su obra «…para el trato con el desierto», de 1992 recibió el Premio Hugh Le Caine por 1994, otorgado por SOCAN – la Sociedad de Derechos de Autor del Canadá – como la mejor obra electroacústica del año.
Dice el compositor: «Mi pieza explora las posibilidades expresivas de unos pocos sonidos, – un grupo de ‘resonancias’ de un piano vertical, – y una serie de sonoridades digitales producidas por modulación de frecuencia. El uso del silencio es también de gran importancia en esta obra. El título de la obra ha sido tomado de un escrito del escritor Argentino Juan José Saer. Esto fué hecho ‘a posteriori’, como un comentario poético sobre la obra musical. La música en realidad no tiene ninguna referencia programática con respecto al titulo. «
Como comentario anecdótico puedo compartir con Uds. lo siguiente: la sonoridad de piano vertical a que hace referencia Budón, fué tomada del pequeño piano que está en mi estudio, en la Facultad. Las propiedades sonoras del mismo son similares a las de aquellos pianitos del Di Tella, en Buenos Aires, que algunos de nuestros colegas seguramente recordarán.
– Se escucha: «…para el trato con el desierto» [fragmento]
Estos compositores, más varios otros venidos de Chile, México, Cuba, Brasil, etc., han traido con ellos ciertas prácticas , estilos, sonoridades y hasta a veces instrumentos folklóricos tipicos de sus paises de origen. Lo que puede resultar de interés entonces, y a eso me refiero hoy en dia, es esa mezcla fortuita pero positiva que puede darse entre esas prácticas y las costumbres y posibilidades
técnicas cposibles en Canadá. Muchas de las obras creadas por esos músicos, compositores visitantes, profesores o alumnos, han sido incluidas en grabaciones de McGill Records, el sello universitario de McGill, o bien forman parte del EMS Archival Project mencionado antes.
Por ejemplo, las siguientes obras están incluidas en esa colección:
Edgar Valcárcel [Perú, 1936]: Zampoña Sónica [1974], para flauta y cinta, y Flor de Sancayo [1975], para piano y cinta
Sergio Cervetti [Uruguay, 1940]: Oulom [1972], para cinta; Raga I [1971], para conjunto de cámra y cinta
Susana Antón [Argentina, 1936]: Senderos [1983], para cinta
Margarita Luna [República Dominicana, pero vive en Montreal]: Beyond the stars [1994], para voz, piano, violin, cello y cinta
Ariel Santana [Chile, 1973], Suspirito [1999], cinta sola
Claudio Ferrari [Argentina, 19563], De planos y lejanias [1998], cinta sola
Fernando Condon [Uruguay, 1955]: Suiana Wonka [1981-82], cinta sola
Otra actividad importante que permitió la difusión de un gran número de obras electroacústicas de compositores Latinoamericanos, fueron la serie anual de conciertos denominada Studio Exchange. Estos conciertos de electroacústica, siempre realizados en nuestra pequeña sala Clara Lichtenstein y muchas veces repetidos en la Christ Church Cathedral [la Catedral de la Iglesia Cristiana en Montreal], han incluido obras de Gabriel Brncic [Chile], de los brasileños Sergio Kafejian, Edison Zampronha, Rodolfo Coelho, Eli Eri de Moura y Flo Menezes; de los argentinos Perez Miró, Jorge Molina, Estela Perales y Dante Grela; de los mexicanos Arturo Salinas, Roberto Morales-Manzanares, Manuel de Elias, Antonio Russek y muchos otros.
Y ahora, ya casi terminando esta reseña, quedan un par de cosas por mencionar: la primera se refiere a algunos festivales internacionales que se dieron en Montreal – de los que fui co-director y donde se presentó en primer plano la música Latinoamericana. Dado que el EMS siempre colaboró con dichos eventos, vale la pena mencionarlos aqui:
Festivales:
- 1982: McGill y la SMCQ: compositores invitados, Mario Lavista y Max Lifchitz; obras de Antonio Russek, Tauriello, Rescala, Nobre, Del Mónaco, Enriquez, Bértola, etc.
- Festival de Musica Contemporánea de McGill [anualmente, de 1982 hasta 1990]:
- 1982: Compositor invitado: Manuel Enriquez; obras de Max Lifchitz, Jorge
- Antunes, Jocy de Oliveira;
- 1983: Leo Brouwer, Mesias Maiguashca, Beatriz Ferreyra, Carlos Fariñas,
- 1984: Kagel, Etkin, Francisco Kropfl, Dante Grela, Ariel Martinez, Gilberto Mendes,
- 1985: Gabriel Valverde,
- 1986: Ginastera, Marlos Nobre;
- 1989: alcides lanza
- 1990: Sergio Barroso [invitado];
- 1991: ICMC [dirigido por Bruce Pennycook y alcides lanza]: Arturo Salinas, Sergio Barroso, Pablo Furman, Horacio Vaggione, Elsa Justel
Grabaciones:
A lo largo de mi carrera como pianista o director – han quedado documentadas en LPs y discos compactos, obras de:
LP: Mainstream Records: Gandini, Bolaños, Nobre, Bazán, Enriquez y lanza
EDUL: Maiguashca, Valcárcel, lanza y Gandini;
Y dentro de los varios discos compactos, quiero destacar los de mi editorial SHELAN, donde aparecen obras de Valcárcel, Santoro, Juan Carlos Paz y Mariano Etkin. Con la editorial McGill Records, un CD muy importante «Musica de Percusión de las Américas’, que incluye la primera grabación digital de la Cantata para América Mágica de Ginastera, y obras de conjunto de percusión mías y de Osvaldo Budón.
Sobre la necesidad de documentar nuestras obras
Por mucho tiempo me ha preocupado lo siguiente: nuestra música se presenta en conciertos los que cuentan a veces, con algun centenar de oyentes, Ni que decir que los sonidos producidos durante un concierto, quedan solo en la memoria de los oyentes pues las vibraciones sonoras…se las lleva el viento, no es asi? Solo una proporción mínima de obras estrenadas llegan a ser grabadas comercialmente. Las grabaciones privadas – en cinta magnética al principio, luego en DAT o CD, tienen una cierta fragilidad. Todo lo ‘magnético’ se está muriendo…rapidamente. Entonces, es vital que se hagan esfuerzos para ‘rescatar’ nuestras músicas grabadas anteriormente, y ponerlas en un medio – HD de la computadora y/o CD – más duradero. Pero además hay que pensar donde se guardan esas colecciones de datos sonoros, de partituras, y como se accede a ellas. Brevemente, el EMS Archival Project, también llamado EMS Tape Restoration Project [los Archivos del EMS de McGill], un proyecto que yo dirijo y que he mencionado antes, es una forma de rescatar materiales, ponerlos en CDs y depositarlos en una biblioteca pública.
En la Universidad de Calgary, en el medio-oeste canadiense, existe una sección especial – llamada Special Collection – donde se guardan los originales, correspondencia y otros documentos, más todo tipo de grabaciones de audio, de los compositores Canadienses. Alli están depositados mis manuscritos, cartas y grabaciones. Todas las grabaciones en cinta magnética de los años 60 y 70 – con mucho repertorio de latinoamérica – están depositadas alli. Para aquellos que puedan recordarlos…hablo de los conciertos con el Composers Group for International Performance – que luego se convierte en el Composers/Performers Group, ambos en Nueva York, o conciertos de la Agrupación Música Viva de Buenos Aires o del GEMS de Montreal. Con referencia a digitalizaciones de obras electroacústicas del hemisferio, , nuestro colega Ricardo Dal Farra nos informará sobre su trabajo en la Fundación Langlois. Mucho otro repertorio electroacústico está guardado digitalmente en los archivos de la CEC [Comunidad Electroacústica Canadiense], y hay un gran número de partituras, LPs y CDs del repertorio latinoamericano en la Biblioteca de Música de la Universidad McGill.
Conclusión
Ahora bien, haciendo un poco algo de numerologia…en este ya más de medio siglo que llevo haciendo conciertos como pianista, director o programador de eventos y festivales…hubo algún momento en que se me pidió que ‘contara’ cuantos conciertos habia hecho, cosa que ahora he actualizado. He actuado o producido más de 1000 conciertos desde 1950 hasta hoy, en los que muchas veces he incluido obras de compositores Latinoamericanos…Y todo tuvo un comienzo muy curioso: quizás la primera obra del Siglo XX que hice en concierto fué una Sonata del compositor Chileno Alfonso Leng. Casi al mismo tiempo – 1950 más o menos – el agregado cultural del Consulado del Brasil en Rosario, Vasco Mariz, me pasaba partituras de Luiz Cosme, Francisco Mignone y de Radamés Gnattali… con esas obras hice mis primeras incursiones en la música contemporánea latinoamericana…y mi interés en la misma no ha disminuido nunca.
Digamos que, a grosso modo he programado obras de 117 latinoamericanos, llegando a un total de 248 obras diferentes…presentadas en conciertos, grabaciones radiales y discos comerciales.
Entonces, yo siento que debo dar gracias a los maestros, compañeros de ruta – varios de ellos presentes en la sala hoy en dia – cuyas músicas me han acompañado todos estos años en mis programas de concierto…
Sin la ayuda de tanta buena música que ellos han compuesto, yo no hubiera podido hacer las giras que he hecho, en Europa y las tres Américas. Mi carrera le de ejecutante y organizador debe muchísimo a la producción de estos maestros. Gracias mil por tan buena colaboración.

Compositor argentino-canadiense nacido en Rosario, Argentina, en 1929. En Buenos Aires estudió en el Instituto DiTella, con Alberto Ginastera, Bruno Maderna, Olivier Messiaen, Luigi Dallapiccola y Francesco Malipiero , entre otros. Gracias a una beca de la Fundación Guggenheim se trasladó a Nueva York, viviendo allí desde 1965 hasta 1971.